Paellas con alma vasca: el sabor de Euskadi en cada cucharada
Una buena paella no depende solo de una receta bien ejecutada. Depende, sobre todo, de la calidad de los ingredientes. Y en ese sentido, apostar por productos locales de Euskadi no solo es una decisión gastronómica, sino también un compromiso con el entorno, la economía y la autenticidad.
En cada ración de paella se puede notar cuándo se ha cocinado con producto de cercanía. Los sabores son más intensos, los aromas más naturales y el resultado final mucho más equilibrado. Porque el producto de temporada y de kilómetro cero marca la diferencia.
Verduras del caserío: frescura y sabor
Uno de los pilares de una buena paella es el sofrito, y para ello se necesitan verduras en su punto. Los tomates, pimientos, cebollas y ajos que se utilizan proceden de caseríos vascos, donde se cultivan con mimo, sin prisas, y respetando los ciclos naturales de la tierra.
El resultado es una base aromática rica y profunda, que realza el sabor del arroz y del resto de ingredientes sin necesidad de aditivos ni sabores artificiales.
Pollo de caserío: crianza responsable, sabor auténtico
En las paellas mixtas o de carne, se recurre al pollo de caserío, criado en libertad y alimentado de forma natural. Este tipo de carne, más sabrosa y firme, ofrece una textura y un gusto muy superiores a los productos industriales. Además, al cocinarse a fuego lento junto al arroz, libera sus jugos y enriquece cada grano con un sabor inconfundible.
Hierbas frescas y aceite de oliva vasco
Los pequeños detalles también cuentan. Las hierbas que se emplean para aromatizar las paellas son recogidas frescas: perejil, romero, laurel... aportan matices que completan el conjunto sin saturar el paladar.
El aceite de oliva virgen extra, producido en Euskadi, es otro de los elementos clave. Su equilibrio entre suavidad e intensidad permite realzar los sabores sin enmascararlos, ofreciendo un acabado limpio y delicado.
Pescado y marisco del Cantábrico
En las paellas marineras o de marisco, el protagonismo recae en los productos del mar. Se utilizan pescados y mariscos del litoral cantábrico: mejillones, almejas, chipirones o langostinos que aportan frescura, textura y un sabor a mar que no se consigue con productos congelados o de baja calidad.
Cada pieza se selecciona con cuidado, respetando la estacionalidad y apostando por proveedores que garantizan una pesca responsable y sostenible.
Arroz de calidad: el ingrediente silencioso
Aunque el arroz no se produce en Euskadi, se seleccionan variedades nacionales reconocidas por su calidad y comportamiento en la cocción, como el arroz bomba. Este tipo de grano permite una absorción perfecta del caldo sin perder firmeza, consiguiendo una paella melosa y bien ligada, donde cada cucharada concentra todo el sabor del conjunto.
Cocina conectada con la tierra
Utilizar ingredientes de Euskadi no es solo una elección técnica, sino también una declaración de principios. Es una forma de reivindicar el producto local, de apoyar a los pequeños productores y de cocinar de manera consciente.
Cada vez más personas valoran lo que hay detrás de cada plato: de dónde vienen los ingredientes, cómo se cultivan, cómo se crían. Y en este contexto, cocinar paellas con productos del entorno es una manera de ofrecer no solo una comida deliciosa, sino también una experiencia más honesta y coherente.
Una paella bien hecha no solo se disfruta en el paladar. También se valora por todo lo que representa.